En Veritas disponemos de una amplia gama de helados y sorbetes. Por ello, con la llegada del verano, hemos querido comparar la etiqueta de nuestra clásica tarrina de helado de chocolate con el mismo producto de marca blanca que encontraríamos en un gran supermercado.
Helado de chocolate Veritas
Diferencia entre el ecológico i el no ecológico
La diferencia a simple vista es más que notoria. Como pasa en la mayoría de los casos, el helado no ecológico contiene una mayor cantidad de materias primas e ingredientes de baja calidad nutricional que abaratan el precio del producto. En este sentido, el helado de chocolate Veritas está elaborado a base de leche fresca y azúcar de caña, mientras que para el no ecológico se utiliza leche desnatada reconstruida, jarabes, mantequilla y azúcar blanco. El hecho de utilizar leche entera fresca o en polvo permite no tener que utilizar otras fuentes de grasa para dar cremosidad al producto, cosa que sí pasa con la versión no ecológica.
Helado de chocolate ecológico
Por ser de producción ecológica, nuestro producto garantiza que está elaborado con más del 95% de las materias primas de origen ecológico y que no contiene OMG ni aditivos artificiales no autorizados. Además, los ingredientes utilizados están libres de posibles restos de pesticidas y fertilizantes de síntesis química y las prácticas de producción fomentan la biodiversidad y reducen la contaminación de las aguas.
Por otro lado, según estudios realizados por la Dra. Dolores Raigón en su libro Manual de la nutrición ecológica. De la molécula al plato,1 la leche ecológica aporta mayores cantidades de calcio que la procedente de vacas no ecológicas.
Comparativa del perfil nutricional
Si se analiza el perfil nutricional, también se observan diferencias claras. Aunque todos sabemos que los helados deben ser alimentos de consumo ocasional, en este caso elegir un producto ecológico nos asegura estar consumiendo casi la mitad de las calorías, a la vez que la mitad de las grasas totales y las saturadas.
En cuanto a los hidratos de carbono, la versión ecológica contiene un 25% menos de azúcares que la no ecológica y la procedencia de estos es de mejor calidad nutricional.
Por otro lado, ambos productos contienen aditivos. La versión ecológica aporta cuatro —un emulsionante y tres estabilizantes— y la no ecológica seis —dos emulgentes, uno de ellos no permitido en producción ecológica y considerado de toxicidad media, y cuatro estabilizantes—, por lo que el menor uso de aditivos también puede ser un criterio de elección.
1Raigón Jiménez, M.ª Dolores (2020). Manual de la nutrición ecológica. De la molécula al plato. Valencia, Sociedad Española de Agricultura Ecológica, pp. 555-567.
Comparativa a nivel de ingredientes
Ecológico
Ingredientes: leche fresca*, azúcar de caña*, agua, dextrosa*, leche en polvo*, pasta de cacao*, yema de huevo*, emulsionante (lecitina de girasol)*, estabilizantes: goma garrofín*, goma guar* y alginato de sodio. *De agricultura ecológica.
8 ingredientes
Leche fresca
4 aditivos
Mejor calidad de las materias primas.
No ecológico
Ingredientes: leche desnatada reconstruida, jarabe de glucosa y fructosa, mantequilla (leche), azúcar, lactosa y proteínas de leche, cacao desgrasado, manteca de cacao, yema de huevo, chocolate (contiene lecitina de soja), emulgente (monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos), estabilizantes (goma garrofín, alginato de sodio, goma guar y carragenanos).
11 ingredientes
Leche desnatada reconstruida
6 aditivos, uno no permitido en producción ecológica
