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Según los datos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) un alto porcentaje de los alimentos no ecológicos comercializados en la UE contienen residuos de pesticidas sintéticos.¹ Además, muchos de los plaguicidas más frecuentemente detectados resultan ser disruptores endocrinos, es decir, sustancias capaces de alterar el equilibrio hormonal del organismo.  

La dieta ecológica: un «antídoto» contra los alimentos más contaminados con pesticidas

En este sentido, un informe que realizó en 2021 la organización Ecologistas en Acción, tomando como base datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), aportaba un listado de los alimentos que encabezaban el top ten de los más contaminados con tales sustancias tóxicas.

Eran, en concreto, frutas y verduras como:

• Fresas, en las que se encontraron 25 de esos diferentes compuestos
• Manzanas (24)
• Lechugas (20)
• Tomates (21)
• Melocotones (15)
• Uvas de mesa (14)
• Mandarinas (19)
• Naranjas (15)
• Peras (16)
• Limones (12).²

Aunque los datos pueden variar con los años por una serie de circunstancias, los resultados, desde luego, indican algo preocupante. 

Por otro lado, desde hace mucho, instituciones científicas de renombre mundial como la Endocrine Society alertan sobre el riesgo que supone que, en muchos alimentos no ecológicos, haya presencia de tales residuos.³ Un motivo central de preocupación es que la ciencia advierte que para este tipo de sustancias no puede establecerse un nivel de concentración que, por bajo que sea, se pueda afirmar que sea claramente seguro. Con el añadido de que se trata de sustancias que han sido asociadas a los más diversos efectos sobre la salud.

¿Qué puedo hacer para reducir la exposición a estas sustancias tóxicas?

La respuesta es sencilla: optar por alimentarse con productos ecológicos certificados, ya que la normativa de la agroecología excluye el uso de esos pesticidas sintéticos. Diferentes investigaciones científicas muestran que cuando una persona pasa de tener una dieta convencional a una dieta ecológica, en pocos días, los niveles de residuos de pesticidas que hay en su organismo caen espectacularmente. 

FUENTE:

¹EFSA (European Food Safety Authority) (2024). National summary reports on pesticide residue analyses performed in 2022. EFSA supporting publication 2024: 21(4): EN-8751. 270 pp. doi:10.2903/sp.efsa.2024.EN-8751

²Ecologistas en Acción (2021). Directo a tus hormonas. Guía de alimentos disruptores.  Residuos de plaguicidas con capacidad de alterar el sistema endocrino en los alimentos espanyoles. Ecologistas en acción. https://www.ecologistasenaccion.org/wp-content/uploads/2021/05/informe-plaguicidas-2021.pdf

³Bellanger M, Demeneix B, Grandjean P, Zoeller RT, Trasande L. (2015, abril). Neurobehavioral deficits, diseases, and associated costs of exposure to endocrine-disrupting chemicals in the European Union. J Clin Endocrinol Metab, 100(4):1256-66. doi: 10.1210/jc.2014-4323. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4399309

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