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El seitán es un preparado a base de gluten y trigo y, de la misma forma que el tofu y el tempe, tiene un alto contenido en proteínas, lo que lo convierte en un alimento a tener en cuenta en las dietas vegetarianas o veganas para asegurar el aporte proteico.

Al ser un alimento con base de proteína de trigo, el seitán no puede ser consumido por celíacos. Además de ser rico en proteínas, es bajo en grasas e hidratos y tiene baja densidad energética.

Su textura y sabor lo hacen muy parecido a la carne animal y es por eso por lo que es considerado como la proteína vegetal por excelencia. Este alimento es muy polivalente a la hora de utilizarlo en la cocina, pudiéndose introducir de forma fácil y sencilla en diferentes platos y en la dieta. 

Beneficios y propiedades del seitán

Al no tener grasas, azúcares ni fibra, es un alimento de fácil digestión y útil si se quieren reducir las calorías en la dieta. Además, su contenido proteico supone una sensación de saciedad que también ayuda a controlar el apetito.

Otros puntos a favor son su aporte de hierro, calcio y magnesio y su contenido nulo en grasas saturadas y colesterol, además de su precio económico.

Preparación y uso del seitán en la cocina

El seitán se puede rebozar, freír, guisar e incluso se puede añadir cortado en un sándwich.

Los bocaditos de seitán de Vegetalia son aptos para una dieta vegana. Son ideales para combinar con arroz o pasta, en tacos o fajitas o simplemente salteados con verduras. También se pueden mezclar con salsa de tomate o barbacoa.

Hay muchas posibilidades de introducir este alimento en nuestra dieta, ya que podemos cocinarlo de cualquier manera y a nuestro gusto.

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