El té es, después del agua, la bebida más consumida del mundo. Su aroma, su sabor y sus beneficios son los motivos principales.
Hoy te descubrimos los tés de tres años: el té bancha y el kukicha.

El té es una infusión excitante de origen asiático que procede de la planta Camellia sinensis o Thea sinensis, un arbusto originario de las zonas altas, cálidas y húmedas del sur de China. Tiene unas grandes flores de color crema similares a las del jazmín y unas hojas perennes de color verde oscuro, con las que se elabora el té.
Los cuatro tipos básicos de té (blanco, verde, rojo y negro) proceden de esta planta y sólo se diferencia por el tratamiento que reciben. Las hojas del té negro se secan en parte y se exprimen antes de fermentarlas y disecarlas. Las del verde se tratan al vapor, se trituran y se secan. Las hojas del té rojo se fermentan parcialmente y el té blanco se elabora con los brotes más jóvenes de la planta.
Tés de tres años, suaves y digestivos
El té bancha y el kukicha son los llamados tés de tres años, ya que esta es la cantidad de tiempo que permanecen en la planta del té antes de su elaboración. Ambos están sometidos al mismo proceso hasta la separación final previa al envasado.
Para preparar este tipo de té hierve 2 cucharadas soperas en un litro de agua durante 3 minutos, dejándolo reposar entre 5 y 10 minutos y fíltralo. Si sólo quieres una taza, hierve 3 minutos una cucharada pequeña de té en una taza de agua.
Los niños lo pueden tomar con piel de naranja, mandarina o manzana y endulzado con concentrado de manzana, estevia o sirope de agave.
Es el tipo de té más consumido en Japón, donde se ofrece en los restaurantes mientras se está esperando la comida. Se hace con las hojas del té verde y sólo conserva el 0,5% de teína, un hecho que le convierte en un té no excitante.
- Beneficios: es digestivo, diurético y tonificante, y resulta una bebida formidable para vencer la fatiga, ya que alcaliniza la sangre. Además, aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales (es especialmente rico en calcio; contiene más que la leche).
Se elabora básicamente con las ramas del té verde, y al tener muy pocas hojas (donde se localiza la teína) no es nada excitante y puede tomarlo todo el mundo, desde niños hasta enfermos.
- Beneficios: es digestivo y ayuda a alcalinizar el metabolismo, a la vez que equilibra los niveles de acidez, un hecho que ayuda a prevenir muchas enfermedades.
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