La limpieza hepática es un método natural cuyo objetivo es mejorar la salud del hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo. Se realiza siguiendo una dieta específica a base de alimentos que ayudan a depurar dicho órgano y a restaurar su función normal.
El hígado cumple una serie de funciones vitales, como filtrar la sangre, producir la bilis, metabolizar los nutrientes y las grasas, regular el equilibrio hormonal y eliminar las toxinas que se generan en el organismo. Sin embargo, puede verse afectado por diversos factores:
- Alimentación inadecuada
- Estrés
- Contaminación ambiental
- Consumo excesivo de alcohol
- Café
- Tabaco
- Medicamentos.
Estos factores pueden provocar que el hígado se inflame, se sobrecargue o se deteriore, causando problemas de salud como hepatitis, cirrosis, esteatosis o cáncer.
Así te beneficia
Además de prevenir o revertir los citados problemas, la limpieza hepática tiene múltiples beneficios para la salud, tanto física como mental, entre los que destacan los siguientes:
- Alivia las digestiones y previene el estreñimiento, la acidez, la hinchazón, los gases y el reflujo.
- Fortalece el sistema inmunológico y contribuye a evitar las infecciones.
- Regula los niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa y presión arterial.
- Favorece el equilibrio hormonal y mejora los problemas menstruales, premenopáusicos y menopáusicos.
- Mejora el aspecto de la piel, el cabello y las uñas.
- Incrementa la energía y el rendimiento físico e intelectual.
Alimentos recomendados
La dieta a seguir se basa en el consumo de alimentos naturales, ricos en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, que protegen y regeneran las células hepáticas. Hablamos, principalmente, de frutas de temporada, verduras y proteínas de calidad, siendo muy aconsejables las verduras de color verde (brócoli, col, apio, pepino), la manzana y el limón. También hay que beber mucha agua pura y zumos naturales, que favorecen la hidratación y la eliminación de desechos; por ejemplo, el zumo de limón ayuda a disolver las piedras y a alcalinizar el organismo.
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Evita los procesados
Otra indicación fundamental es rechazar los procesados, los refinados y los fritos, que contienen sustancias químicas, conservantes, colorantes y grasas saturadas o trans, que dañan el hígado y dificultan su trabajo.
Texto: Clínicas Regenera
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