Las pieles con cuperosis se caracterizan por tener rojeces localizadas principalmente en mejillas, pómulos y nariz. Al principio son difusas e intermitentes, pero pueden volverse permanentes.

Se trata de un problema de la dermis que cada vez padecen más personas, pero que puede tratarse con el uso regular de cosméticos naturales formulados a base de ingredientes especialmente seleccionados para aliviar las rojeces.
Cómo tratar las rojeces del rostro
Es importante seguir un ritual de cuidados diarios para que la piel esté bien hidratada y protegida. Hay que empezar por limpiar, después se aplica un tónico o un gel y finalmente no hay que olvidar las cremas de día y noche.
Limpieza suave
Este tipo de pieles precisan de una
limpiadora facial suave, que no contenga ni fragancias, ni colorantes ni conservantes químicos. Las limpiadoras naturales permiten que la piel no se reseque y, al mismo tiempo, proporcionan efectos calmantes y equilibran el manto protector de la dermis.
Mucha hidratación
Tras la limpieza hay que hidratar profundamente la piel y protegerla ante los cambios de temperatura. Lo ideal es aplicar un
gel facial reafirmante, ya que tiene una textura muy ligera y refrescante que calma, hidrata y previene la dilatación de los capilares. Además, estos geles facilitan que las cremas de día y de noche penetren mejor y sean más eficaces.
Protección continua
Es importante
ir aplicando una crema a lo largo del día que proteja y calme la dermis de las agresiones externas como el viento, el frío o el exceso de calefacción.
Nutrición nocturna
Hay que nutrir la tez con una
crema de noche hidratante. Dicha crema estará formulada a base de principios activos que reestructuran las pieles hipersensibles e incrementan sus defensas.
Descubre todos nuestros consejos de belleza.