Te proponemos 8 cremas vegetales para cocinar que son la mejor alternativa saludable a la clásica nata de cocina, porque están libres de lactosa y de colesterol, y sus componentes se asimilan y se digieren fácilmente. Además, gracias a su extraordinario sabor, son adecuadas para cualquier receta.

No ha pasado mucho tiempo desde que llegó al mercado la crema de soja. Lo hizo sola y tímidamente, pero ahora ya está acompañada de un
amplio abanico de cremas vegetales que estimulan la imaginación y la creatividad a la hora de cocinar. Disfruta añadiéndolas a estas
recetas de cremas de verduras.
Son veganas, no contienen lactosa ni colesterol, encajan muy bien en las dietas bajas en grassa, unas tienen gluten y otras no, y todas poseen un sabor suave que se adapta tanto a platos dulces como salados. Su
textura extraordinariamente cremosa es perfecta para preparar purés de verduras, salsas, batidos, pasteles, etc. Y también se pueden añadir al café o al té para darles un toque especial.
8 cremas vegetales para cocinar
- De avena: aromática y muy agradable al paladar, la puedes incorporar en purés de verduras, batidos y postres. Contiene gluten.
- De espelta: es ideal para preparar salsas creativas o elaborar postres. Contiene gluten.
- De soja: con sólo un 15% de grasa es la más parecida a la nata de cocina de leche de vaca. Tiene un sabor delicioso que enriquece cualquier receta y la puedes utilizar para gratinar o crear aliños y condimentos. Sin gluten.
- De mijo: innovadora y muy ligera, es muy sabrosa y permite elaborar auténticas delicatessen. Sin gluten.
- De arroz: delicada y muy fina, es la más digestiva, y casa con cualquier alimento. Está especialmente recomendada para personas con un sistema digestivo problemático. Sin gluten.
- De almendras: satisface todos los paladares, probablemente gracias a la untuosidad que le otorga el propio aceite de los frutos secos y también por su sabor dulce. Se puede combinar y mezclar con ingredientes ácidos y dota de un aire único a sopas, estofados, verduras, salsas para pasta, pasteles, postres y batidos. Sin gluten.
- De trigo sarraceno: este pseudocereal se está convirtiendo en un pilar en la alimentación de las personas celíacas por su total ausencia de gluten, por las proteínas que contiene. Es un alimento de gran personalidad que no deja indiferente a nadie y que se incluye en multitud de recetas de diferentes gastronomías, como las conocidísimas crepes bretonas. Tenla siempre a mano a la hora de hacer pasteles o salsas saladas.
- De coco: su inconfundible sabor la convierte en magnífica para platos estilo thai y batidos de fresa, mango o plátano. Y si lo que quieres es montar nata vegetal es, sin duda, la ideal, sobre todo si tiene un 50% o más de coco. Procura tenerla abierta en la nevera durante 24 horas y verás que en la parte de arriba se irá formando una capa gruesa que es la materia grasa solidificada. Retírala con cuidado con una cuchara y colócala en un bol previamente enfriado en el congelador. A continuación, móntala con un poco de azúcar glas y obtendrás una nata espectacular. Sin gluten.