Tofu… A la plancha, frito, al horno, al papillote, rebozado o ahumado. Este son sólo algunas de las muchas posibilidades del tofu y todas se pueden acompañar de una gran variedad de alimentos: berenjena, calabacín, setas. Pimientos, ensaladas o incluso legumbres.
El tofu es una proteína muy utilizada en el mundo vegano en sustitución de la carne. Se trata de un alimento oriental elaborado a partir de semillas de soja, agua y coagulante. Se caracteriza por tener un sabor suave y delicado.
Texturas del tofu
- Extrafirme: contiene más agua y mantiene muy bien su textura, de manera que resulta ideal para freír, hervir o guisar cortado en daditos o láminas. Esta es la forma que aporta más proteína y también más grasa. Lo puedes congelar y añadir después a guisos, lasañas o salsas para pasta.
- Firme: no es tan denso como el anterior, aunque igualmente se puede freír y utilizar en dados. Es un ingrediente perfecto para postres, guarniciones de ensaladas y como sustituto del queso, particularmente cottage, ricota o queso crema.
- Suave: bajo en grasa y proteína, es menos denso que los dos anteriores e ideal para preparar salsas y condimentos. Se usa también para reducir la cantidad de huevos necesarios en una receta o reemplazar las natillas y el yogur.
- Sedoso: tiene una consistencia más suave que las anteriores y se puede encontrar ahumado (de sabor más intenso que el tradicional). Es apto para todas las aplicaciones mencionadas anteriormente.
En la cocina…
Gracias a sus características, absorbe cualquier sabor que se le añada. De esta forma, si se mezcla con especias picantes, adopta un sabor picante, mientras que, si se combina con alimentos dulces, puede formar parte de los postres más deliciosos.
- Hay que hervirlo previamente: es muy importante hervirlo con alga durante unos 15 o 20 minutos antes de consumirlo, ya que necesita una buena cocción para su buena digestión. Una vez hervido, se conserva en el agua de cocción dentro de la nevera unos 3 días sin problema.
- Admite diversas cocciones: una vez hervido, se puede hacer a la plancha, en tempura o rebozarlo con una mezcla de pan rallado, hierbas aromáticas, ajo y perejil. También queda muy bien salteado, solo o como un ingrediente más, y condimentado con salsa de soja.
- También se puede macerar: hay que hacer una mezcla con ajo, salsa de soja, hierbas aromáticas, laurel, vinagre de manzana y aceite de manzana. Una vez adquirido el sabor del macerado ya se puede cocinar sin hervir, porque la misma maceración lo hace más digestivo.