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Especializados en el cultivo de cítricos ecológicos, las fincas de Vegaverde se extienden por gran parte del arco mediterráneo y Huelva. En Veritas podrás encontrar sus naranjas y cítricos recolectados cada mañana.
La producción ecológica forma parte del ADN de Vegaverde. Ya desde sus inicios, en la década de los años 90, su fundador, Francisco Espinosa, apostó por la agricultura ecológica como una alternativa para mantener la explotación que tenía su familia en el valle de Guadalhorce, en Málaga. La empresa fue pionera en el cultivo de cítricos ecológicos en la zona y se ha convertido en un referente en toda Europa.
“Un punto clave fue la diversificación geográfica de nuestras fincas, que nos ayudó a garantizar cítricos ecológicos durante todo el año”.
Miguel Espinosa, director comercial de Vegaverde.
Entre producción propia y agricultores asociados, Vegaverde cuenta con más de 1.000 hectáreas distribuidas estratégicamente en las zonas de Cádiz, Málaga, Huelva, Sevilla, Almería, Murcia y Alicante. Para ellos la clave es trabajar la tierra desde el respeto, aprovechando todos los conocimientos de sus antepasados. El amor por la tierra, la tradición y la tecnología permiten a la familia Espinosa unir fuerzas para cultivar uno de los mejores cítricos ecológicos del mercado.
“Estamos presentes a lo largo de toda la cadena de valor y cuidamos meticulosamente todas las técnicas de producción, desde el cultivo hasta la comercialización. Debido a que la producción es la base de nuestro negocio, tenemos un equipo propio y especializado de poda durante todo el año para asegurar una calidad óptima, con los calibres que demandan nuestros consumidores, y garantizar un sabor auténtico”.
Miguel Espinosa, director comercial de Vegaverde.
En Vegaverde cultivan con pasión naranjas, mandarinas, limones, limas y pomelos ecológicos, y además también están ampliando la gama de exóticos, como por ejemplo la fruta de la pasión o el limón tigre.
Según María Dolores Raigón en su libro Manual de la nutrición ecológica, de la molécula al plato, el hecho de que sean ecológicos hace que los cítricos sean más dulces y jugosos, además de tener más vitamina C que los no ecológicos. En este sentido, las naranjas y mandarinas ecológicas pueden ofrecer hasta casi un 30% más de esta vitamina.
En Vegaverde tienen el propósito de crecer como empresa de una forma sostenible, innovadora y respetuosa con el medioambiente. Los métodos de cultivo tradicionales forman parte de su esencia, aunque también son conscientes que adaptarlos a las demandas del mundo actual es necesario. Su lema es “modernizar la tradición para hacerla más sostenible”. Por este motivo, incorporan en sus plantaciones las nuevas tecnologías para, por ejemplo, optimizar la cantidad de agua o mantener un control exhaustivo de los árboles mediante el big data. De esta forma, trabajan para reducir al máximo su huella hídrica.
Por otro lado, también cuentan con una biofábrica, una planta de ensayo en la que fabrican parte de sus biofertilizantes.
“Mi padre, Francisco Espinosa, hizo un viaje a Cuba y México y aprendió nuevas técnicas para hacer nuestros propios insumos. Y gracias a esto podemos hacer nosotros mismos una parte de nuestros biofertilizantes para ser más sostenibles en nuestro proyecto y potenciar la economía circular”.
Miguel Espinosa, director comercial de Vegaverde.
En Veritas compartimos valores y filosofía con Vegaverde. Gracias a esta unión llegan a nuestros supermercados los mejores cítricos ecológicos del mercado.
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De forma ovalada, color marrón rojizo y carne muy tierna, la variedad de dátil medjoul es la más valorada a nivel mundial.
Valorado por su sabor, tamaño y textura. En Veritas los encontrarás ecológicos y provenientes de la ciudad alicantina de Elche.
Miguel Ángel Sánchez forma parte de la tercera generación familiar que se dedica al oficio de palmero. En 2015, fundó Todopalmera.com junto a su esposa, Laura Sánchez, directora general de la empresa. En su tienda en línea ofrecen dátiles medjoul ecológicos de origen nacional, además de otros servicios relacionados con la palmera.
“Nos sentimos muy afortunados de poder ofrecer a los supermercados Veritas el mejor producto que tenemos: nuestros dátiles medjoul ecológicos. Hemos invertido en I+D para lograr conservar este alimento más tiempo en formato fresco y seco, y así nos hemos convertido en los mayores productores de Europa”.
Miguel Ángel Sánchez, fundador de Todopalmera.com
“Más allá de cultivar dátiles, también ofrecemos herramientas y productos a cualquier persona o empresa que necesite cuidar palmeras. Además, nos desplazamos por toda España para realizar trabajos de poda y tratamientos para protegerlas de las plagas con productos ecológicos”.
Laura Sánchez, fundadora de Todopalmera.com
En el año 2000, el palmeral de Elche fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Este oasis fue creado por el hombre en la época de Al-Ándalus para transformar la tierra árida de la zona en un lugar idóneo para los huertos de palmeras, resistentes a las altas temperaturas y al agua salobre del río Vinalopó.
“Elche tiene una de las temperaturas medias anuales más altas de la península Ibérica. Es un clima mediterráneo muy seco y con pocas precipitaciones. Además, el río tiene varios grados de salinidad, por lo que su agua no es apta para la mayoría de los cultivos, pero sí para las palmeras datileras. Es por esta razón que la cultura andalusí las plantó en forma de cuadrículas para generar un oasis donde se pudieran hacer otros cultivos en su interior”.
Miguel Ángel Sánchez, asesor y palmero de Todopalmera.com
“Nuestros dátiles medjoul, al ser cultivados en la cuenca mediterránea con el clima, el agua y la tierra de la zona, son de alta calidad y tienen un sabor excepcional y único”.
Laura Sánchez, fundadora de Todopalmera.com
Miguel Ángel y su equipo de palmeros recogen los dátiles de la misma manera que lo hacía su abuelo.
Este sistema ancestral consiste en trepar a la palmera con una cuerda especial y un arnés, utilizando las manos y los pies para acceder a la copa de la planta y recolectar los dátiles.
“Este es un sistema que se ha llevado a cabo durante miles de años. Recogemos uno por uno los dátiles cada tres días, como si ordeñáramos la palmera. No utilizamos máquinas, como se hace en otros países, que suelen ser poco sostenibles y compactan la tierra”.
Miguel Ángel Sánchez, fundador de Todopalmera.com
Además, Miguel Ángel afirma que “nunca han aplicado ningún tipo de pesticida ni herbicida de síntesis química en el cultivo de las palmeras”.
Por ello, hace cuatro años solicitaron la certificación ecológica para todas sus explotaciones y, tras varios años de conversión, este 2024 pueden afirmar que “sus dátiles son ecológicos”.
“En mi familia siempre hemos sido muy conscientes de que somos lo que comemos. Tener la certificación ecológica nos ayuda a llegar a más personas y a diferenciarnos de otros productores con un producto de mayor calidad”.
Miguel Ángel Sánchez, fundador de Todopalmera.com
En Ibiza encontramos un destino emblemático que apoya la alimentación regenerativa local, la agricultura y la comunidad: Juntos Farm. La granja está formada por una comunidad apasionada por la naturaleza, con el compromiso de acelerar la transición local hacia una agricultura regenerativa.
En Veritas nos unimos a Juntos Farm distribuyendo los productos frescos y ecológicos que produce esta iniciativa a través de nuestros supermercados de la localidad. Una vez más, contamos con compañeros de viaje locales, apoyando su compromiso y compartiendo valores de regeneración y transparencia, al servicio del ecosistema y la naturaleza de la que formamos parte.
Sophie Daunais y Christian Jochnick llegaron a Ibiza en 2018 con el propósito de criar a sus hijos en medio de la naturaleza y cultivar alimentos ecológicos para su familia y la comunidad que les había acogido.
Durante sus primeros cultivos, se toparon con las dificultades a las que se sometían los agricultores ecológicos, además de la falta de conocimientos y formación con la que contaban.
De ahí surgió la idea de convertir una granja lechera abandonada en Santa Gertrudis en un centro alimentario que acogiera a agricultores y productores locales. Así pues, junto a Finn Harries, crearon Juntos Farm, un espacio que sirve como destino emblemático para un próspero sistema local de alimentos regenerativos.
Además, por otro lado,también iniciaron un proyecto hermano, Juntos House, un restaurante y boutique de la granja a la mesa, donde sus productos son degustados al plato.
Juntos Farm surge con la idea de acelerar la transición local a una agricultura regenerativa, un enfoque del cultivo de alimentos que prioriza la salud del suelo, la biodiversidad, la retención de agua y la captura del carbono.
Christian Jochnick y su equipo cultivan una gran variedad de frutas, verduras, frutos secos y legumbres por todo el territorio ibicenco, ocupando casi 50 hectáreas de tierra y usando métodos regenerativos que no influyen en la salud de las personas y el ecosistema.
Ofrecen dos líneas de productos: una realizada para el mercado en Ibiza, incluyendo su propia caja de productos cultivados en su granja, productos al por mayor y una amplia gama de conservas y aceites.
La otra gama de productos está creada en colaboración con granjas de las islas Baleares que cumplen con sus valores de prácticas de agricultura regenerativa.
Juntos Farm es, además, un lugar donde los agricultores a pequeña escala pueden reunirse, colaborar y obtener acceso a servicios. De esta forma, se realizan diversos programas y actividades para todos aquellos que quieran implementar técnicas de agricultura regenerativa en sus propios cultivos.
Todo esto es posible gracias a sus talleres educativos, mercados de agricultores e incluso eventos de degustación, colaborando con los ayuntamientos de Ibiza con el simple propósito de inspirar a otros con sus valores.
Además, su compromiso con la agricultura regenerativa se extiende más allá de Ibiza. Juntos Farm colabora con La Junquera, una finca regenerativa ubicada en Murcia, para la creación de una exclusiva línea de aceites esenciales. Estos aceites, cultivados con dedicación por Alfonso y Yanniek en La Junquera, incluyen esencias de salvia, lavanda y orégano. Cada una de estas esencias encapsula la riqueza de ecosistemas completos, ofreciendo aromas cautivadores y beneficios únicos.
La salvia hidrata profundamente, la lavanda enfría la inflamación y el orégano ayuda a despejar bloqueos. Puedes sentir estos beneficios con solo una gota de su esencia.
El proceso de producción de estos aceites sigue el ritmo de la naturaleza, lo que implica que es lento y las cosechas no siempre son abundantes. Sin embargo, esta limitación garantiza un respeto absoluto por el entorno y la sostenibilidad. Cada frasco contiene un ecosistema completo en equilibrio y refleja el cuidado profundo de aquellos que luchan por el futuro de nuestro planeta.
Así mantiene la esencia de Juntos Farm.
Situada en las Terres de l’Ebre, en un entorno privilegiado, la finca La Vall cultiva la mayoría de las verduras que tenemos en nuestros supermercados de Tarragona, Reus y Altafulla. La proximidad del campo hace que en tan solo 24 horas puedas disfrutar de unas verduras frescas y ecológicas.
Josep Mestres es ingeniero técnico agrícola y, después de varios años trabajando en gestión forestal sostenible, decidió empezar un proyecto de producción ecológica en la finca familiar que fundó su bisabuelo en Benifallet, provincia de Tarragona.
A pesar de no venir de familia campesina, siempre he tenido interés por la tierra y decidí iniciar este proyecto de producción ecológica porque entiendo que es el único modelo sostenible en lo que respecta a la biodiversidad y a la justicia social y económica.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
En la finca La Vall se cultiva huerta y fruta desde tiempos inmemoriales. El espacio ocupa todo un valle y es un espacio natural protegido atravesado por el río Canaletes. En lo alto, hay un azud, posiblemente de origen romano, que antiguamente se utilizaba para regar la finca juntamente un pozo con noria de la misma época. Así, aprovechando la derivación de agua del río Canaletes y la suave pendiente que tienen las tierras de las orillas del río, se podía regar toda la finca a través de canales de riego, hasta el punto donde se encuentra con el río Ebro.
Actualmente, el río Canaletes también aporta el agua clara, pura y cristalina con la que se riegan los cultivos que, junto con el clima del valle y la fertilidad de la tierra, hacen que la calidad de las verduras y las frutas que cultivan sea excepcional.
El agua del río Canaletes es un agua libre de nitratos y cualquier otro contaminante, ya que durante los 33 km de recorrido, desfila por entornos naturales casi deshabitados.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
La temperatura, el entorno y el agua hacen que exista un ecosistema completo, rico y equilibrado, ideal para la producción ecológica.
Tanto el bosque de ribera como los pinares mediterráneos que rodean a los cultivos aportan una biodiversidad que nos ayuda a mantener los equilibrios necesarios para la producción agraria ecológica. En este equilibrio, no solo nosotros nos beneficiamos del rico ecosistema en el que nos encontramos, sino que formamos parte de él y lo mantenemos.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
En la finca La Vall combinan las prácticas más tradicionales de agricultura ecológica con las nuevas tecnologías para facilitar los procesos de producción. En este sentido, además de llevar a cabo un proceso manual de plantación y recolección de frutas y verduras, utilizan las nuevas tecnologías para controlar la aparición de hierbas adventicias.
Por otra parte, riegan los campos por aspersión controlada o con tubos de goteo, en función del tipo de cultivo.
Mayoritariamente, utilizamos la aspersión, ya que, gracias al clima existente, ayuda a controlar la entrada de los trips y la araña roja, a los que no les gusta la humedad, sin que esto nos genere problemas fúngicos. La programación de los riegos se planifica a diario en función de las necesidades mínimas de agua de cada cultivo.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
Además, disponen de placas solares que les aportan la energía necesaria para el riego y otras necesidades energéticas. También tienen animales de pasto que mejoran el ciclo del carbono en las zonas de producción de árboles frutales y colaboran en el equilibrio ecológico de toda la finca.
La finca La Vall comparte los mismos valores que Veritas, por este motivo es el compañero de viaje que abastece frutas y verduras de proximidad a nuestras tiendas de Tarragona, Reus y Altafulla.
Desde el inicio del proyecto, contamos con Veritas para hacer llegar nuestros productos a los consumidores, ¡y de eso ya hace 10 años! Hemos llegado lejos y esperamos continuar juntos por muchos años, llegando más lejos todavía. Con el paso del tiempo, hemos ido ampliando la gama y el formato de las verduras y frutas recién cosechadas que ofrecemos.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
En la finca La Vall hay 18 hectáreas de cultivo de todo tipo de verduras de temporada, como col kale, cebolla, calabacines, tomates y lechugas, y otras de cultivo de fruta, como la granada o el melocotón.
La clave de los productos de temporada ecológicos es que han sido cultivados respetando los ritmos y ciclos de la naturaleza, creciendo y absorbiendo lentamente todos los nutrientes de la tierra. Por esta razón, los productos ecológicos son más nutritivos y tienen un sabor genuino e inigualable.
Josep Mestres, ingeniero técnico agrícola y propietario de la finca La Vall.
El equipo de campesinos de La Vall se levanta cada día para seleccionar aquellas piezas que están en el punto óptimo de maduración para cosecharlas, acondicionarlas y enviarlas directamente a nuestras tiendas de la zona. Frutas y verduras frescas y de temporada, que podrás disfrutar solo 24 horas después de que se hayan cosechado del campo.
La finca La Vall forma parte del proyecto de Veritas Hoja Verde, una red de campesinos que tienen los campos cerca de nuestras tiendas para que las frutas y verduras que llegan sean de temporada, frescas y recién cosechadas. Además de la finca La Vall, que da servicio a las tiendas situadas en los municipios de la provincia de Tarragona, tenemos otros productores para la zona de Levante y los supermercados de Estepona, Bilbao, Gavà, Mallorca, Barcelona y el área metropolitana.
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De L’Horta de València llegan las mejores ensaladas: frescas, ecológicas y listas para consumir. En Ecoama controlan todo el proceso –desde la selección de la semilla hasta la distribución– para lograr un alimento saludable y de máxima calidad, sin aditivos de ningún tipo.
¡Disfrutar de una ensalada completa, sabrosa y nutritiva nunca fue tan fácil!
Vicent Ruiz Romeu, fundador y gerente de Ecoama, empresa dedicada al cultivo y envasado de vegetales frescos listos para consumir, atesora más de 20 años de experiencia en la agricultura y lleva la tierra en la sangre: “Desde siempre he estado muy vinculado a la naturaleza y he tenido una gran conciencia medioambiental”, explica el valenciano.
Tanto para él como para su amigo y socio José Manuel Gutiérrez, las hortalizas ecológicas son imprescindibles en una dieta saludable, por lo que en 2016 alumbraron un proyecto que aunaba sus dos grandes pasiones: agricultura y medio ambiente.
Decidimos certificar ecológicas diferentes parcelas porque teníamos un objetivo claro: dar respuesta a una necesidad y acercar las hortalizas frescas ecológicas listas para consumir al máximo de personas. En estos años no hemos dejado de crecer y estamos muy agradecidos a Veritas por la oportunidad de distribuir nuestros productos; ambas compañías creemos en el valor de ofrecer alimentos de calidad a las personas y compartimos valores sobre ecología y sostenibilidad.
Vicent Ruiz Romeu, fundador y gerente de Ecoama.
El cultivo, la recolección y todo el proceso posterior tienen lugar en Meliana, una población situada en el corazón de L’Horta de València, una de las poquísimas huertas periurbanas que quedan en Europa. Durante siglos, la mezcla del agua, la tierra y la sabiduría de los campesinos han conformado un paisaje espectacular que cambia en cada estación gracias al clima típicamente mediterráneo, con inviernos suaves y veranos calurosos.
Nuestro entorno es un marco incomparable en el que el cultivo ecológico se integra a la perfección, respetando la biodiversidad y, a la vez, ofreciendo hortalizas llenas de sabor y excepcionalmente nutritivas; además, el manejo ecológico preserva el ecosistema porque está exento de fertilizantes y pesticidas químicos.
Vicent Ruiz Romeu, fundador y gerente de Ecoama.
La agrosostenibilidad se encuentra en su ADN desde que comenzó su andadura y toda su actividad está regida por prácticas sostenibles, desde la selección de las semillas hasta el envasado final.
Nuestros cultivos propios están en un radio de 5 km aproximadamente de la planta productora, lo que nos permite recolectar los vegetales en su máxima frescura y reducir así la huella de carbono y el impacto ambiental.
Vicent Ruiz Romeu, fundador y gerente de Ecoama.
No contaminan el aire ni el agua ni la tierra, y fomentan la agricultura de proximidad cultivando artesanalmente las hortalizas y respetando sus etapas de crecimiento. Al mismo tiempo, echan mano de avanzados sistemas tecnológicos para elaborar sus ensaladas de cuarta gama con los estándares de calidad que requiere este tipo de producto.
La planta productora se abastece de energía fotovoltaica gracias a una instalación de placas solares; invertimos recursos para mejorar constantemente el envase y que sea lo más sostenible posible, al tiempo que garantiza la seguridad alimentaria, y actualmente todos los envases de nuestras referencias de cuarta gama son biodegradables.
Vicent Ruiz Romeu, fundador y gerente de Ecoama.
Las ensaladas ecológicas Ecoama están listas para consumir y no hace falta lavarlas; tras pasar por una cuidadosa técnica de selección, cortado, lavado, secado y embolsado, llegan a Veritas en menos de 24 horas. Muy frescas, poseen un alto contenido en fibra y son fuente de ácido fólico, vitaminas A y C y minerales, como calcio, hierro y magnesio, entre otros nutrientes.
Puedes elegir entre bolsas de una sola hoja (espinacas, acelgas, rúcula silvestre, escarola o brotes de kale) o bien mezclas ya preparadas: hortelana (con rúcula y hojas de lechuga frisée, lollo rosso y trocadero rojo), mixta (una combinación de lechugas frisée, lollo rosso y hoja de roble roja) y vital con superalimentos (a base de brotes de kale y de espinacas y lechugas frisée y lollo rosso).
¡Tenlas siempre a punto para preparar tus ensaladas favoritas o tus salteados más tiernos!
Descubre todos nuestros compañeros de viaje.
En pleno Parque Natural del Delta del Ebro –entre arrozales, salinas, dunas, playas y marismas– Humbert y Meritxell, bajo la marca Kenshô, elaboran diferentes tipos de miso con una variedad de arroz mediterránea, siguiendo la técnica tradicional japonesa y de forma ecológica y sostenible.
La historia de Kenshô es la historia de Humbert Conti y Meritxell Jardí, dos enamorados de la gastronomía japonesa que un día tuvieron la idea de hacer sake con arroz del Delta: él, ingeniero especialista en negocios sostenibles; ella, ingeniera agrónoma y cuarta generación de una saga de arroceros de la zona. Desde el primer día, querían desarrollar y mantener el patrimonio local a nivel agrícola, cultural y medioambiental, y el primer paso fue recuperar una antigua masía de la familia de Meritxell en La Ampolla para convertirla en su centro de operaciones.
El segundo paso se complicó más porque nadie había intentado replicar la técnica japonesa con arroces mediterráneos.
Tras muchas pruebas dimos con la variedad autóctona ideal: el arroz marisma; un grano grande, con mucho almidón en el núcleo y perfecto para elaborar el primer sake mediterráneo ecológico, nuestro gran éxito.
Humbert Conti, impulsor de Kenshô.
Además, “al trabajar con una variedad antigua y local, en equilibrio con el ecosistema, contribuimos a la biodiversidad y tenemos menos problemas de plagas porque es un arroz fuerte y resistente”, añade Meritxell.
La idea original surgió en 2009, pero no fue hasta 2015 que lanzaron su primer producto, y en 2019 comenzó la colaboración con Veritas.
Nos parecía inalcanzable y cuando se presentó la oportunidad no lo dudamos un instante; la relación ha superado nuestras expectativas y en este tiempo, además de suministrarles miso y amazake, hemos colaborado regularmente con los talleres que ofrecen Alf Mota, Mareva Gillioz, Nerea Zorokiain y Camila Loew.
Meritxell Jardí, impulsora de Kenshô.
Gracias a la acción del koji (un hongo del arroz), transforman el arroz en alimentos sabrosos y saludables mediante la fermentación, que no deja de ser un método de conservación utilizado desde la antigüedad.
Los fermentados son clave para cuidar y recuperar el sistema digestivo, ya que contienen probióticos naturales.
Meritxell Jardí, impulsora de Kenshô.
Todos sus productos están certificados por el CCPAE, se elaboran de manera artesanal y sin pasteurizar, sin conservantes ni azúcares añadidos, y tienen un sabor umami natural.
Considerado un alimento medicinal en Japón, el miso fue durante siglos el manjar favorito de la familia imperial y los samuráis. Aunque elaborado según el sistema tradicional japonés, el miso Kenshô es esencialmente mediterráneo y está disponible en Veritas en dos variedades: shiro miso y miso de garbanzos y arroz; el primero es un miso de arroz y soja ideal para sopas suaves y para preparar salsas, aliños, etc., y el segundo es de garbanzos y arroz (sin soja) y es el perfecto sustituto de la sal y un gran potenciador de alimentos.
El amazake de arroz blanco es una crema dulce y cremosa a base de arroz fermentado. Durante la fermentación, los enzimas del koji rompen los polisacáridos del cereal en azúcares, de ahí su sabor naturalmente dulce sin necesidad de añadir azúcares. Está considerado el yogur japonés porque, gracias a su contenido en fibra, regula las funciones intestinales.
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Los risottos Veritas y las recetas de quinoa y preparados para sofrito de La Despensa Social combinan ingredientes ecológicos con superalimentos de gran valor nutricional. Sin conservantes, colorantes ni aditivos, los elaboran artesanalmente personas con discapacidad intelectual, que depositan todo su cariño en el trabajo y luchan día a día por demostrar sus capacidades.
El compromiso social, la ética en el proceso de producción y la transparencia del origen del alimento se han convertido en ejes fundamentales de la decisión de compra de los consumidores. Estos valores forman parte del ADN de Veritas y los compartimos con el grupo TEB (Taller Escuela Barcelona), uno de nuestros proveedores más especiales y queridos.
El grupo nació en 1965 del compromiso y la convicción de familias con hijos con discapacidad intelectual que, al amparo de un espíritu cooperativista, han ido construyendo un engranaje de centros especiales de trabajo sin ánimo de lucro, servicios de viviendas especializados y de inserción laboral, fundación tutelar, clubs deportivos, etc.
Jorge Gutiérrez, director comercial de TEB
Hoy día, el grupo cumple con su misión de generar ocupación en colectivos vulnerables en una clara apuesta por la responsabilidad social y ofrece productos y servicios de calidad, a la vez que da empleo a más de 850 personas con discapacidad intelectual.
El obrador está situado en el barrio barcelonés de Verdun y no solo operan bajo el control del CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica), sino que revalidan anualmente la certificación IFS (International Food Standard), el sello de calidad más prestigioso de Europa en seguridad alimentaria y nada fácil de conseguir.
Comenzaron suministrando setas frescas; poco después llegó La Despensa Social, una gama de recetas a base de ingredientes deshidratados como quinoas y sofritos muy fáciles de preparar.
Solo trabajan con materia prima ecológica, siempre sin conservantes, colorantes ni añadidos artificiales, y ni una sola E. Las recetas las mezclan y envasan trabajadores con discapacidad intelectual en las salas de alimentación certificadas de nuestros centros especiales de trabajo.
Su departamento de calidad innova continuamente, pero solo venden lo que les gusta comer en casa.
En Veritas puedes encontrar quinoa con calabacín, tomate y semillas de chía y quinoa con setas y semillas de sésamo, además de dos preparados para sofrito: con chili, y con tomillo y orégano.
El hecho de elegir alimentos deshidratados no es casual, ya que la deshidratación es el sistema de conservación más antiguo de la humanidad. Al eliminar solo el agua, los sabores y aromas permanecen íntegramente en el producto, junto con la totalidad de los nutrientes. Además, no necesitan nevera, la caducidad es larga y el desperdicio es cero.
Colaborar con Veritas fue algo natural, ya que ambas organizaciones nos encontramos en un momento idóneo hace ya más de una década. Cuando Veritas tuvo la necesidad de buscar un proveedor que elaborase sus risottos fuimos su primera elección.
Jorge Gutiérrez, director comercial de TEB
El risotto es un plato típico de Italia que se prepara con arroz y queso parmesano. La gama de risottos deshidratados Veritas se elabora con ingredientes ecológicos seleccionados, combinando sabores, aromas y texturas diferentes, para que puedas disfrutar de un plato delicioso de una manera rápida y sencilla. A excepción del risotto con gambas, el resto de las variedades (con setas, con tomate y albahaca, con espárragos y con alcachofas) son veganas.
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En la finca de Ramon Garulo cultivan diferentes variedades de manzanas ecológicas que llegan a nuestros supermercados pocas horas después de su recolección. Así puedes disfrutar de su frescura y sabor inigualables y beneficiarte de todos sus nutrientes, que no han tenido tiempo de oxidarse.
Ramon Garulo es la persona que hay detrás de las peras y las manzanas que se venden en Veritas y su historia es el resultado del esfuerzo, el compromiso y la sostenibilidad.
Nacido en una familia de payeses, se formó como ingeniero agrónomo y fueron su interés por la entomología, su amor por el medio ambiente y su filosofía de vida basada en la responsabilidad y el equilibrio los motivos que le impulsaron a transformar, hace casi dos décadas, la finca familiar en ecológica.
«Con Veritas estamos en contacto diario, planificamos juntos la temporada y vamos solucionando los problemas que surgen»
Ramon Garulo
Un día decidió contactar con Veritas y, tras un primer intercambio de impresiones, se estableció rápidamente una conexión especial porque «compartimos la misma filosofía y nuestra fruta encaja a la perfección: es ecológica, de proximidad y con una huella de carbono mínima», explica Ramon.
La relación laboral es hoy prácticamente fraternal: «estamos en contacto diario, planificamos juntos la temporada y vamos solucionando los problemas que surgen». Además, «el soporte de Veritas es fundamental en este momento en el que la demanda de fruta ecológica crece y los pequeños agricultores vemos como hay grandes empresas que pretenden replicar el modelo industrial de manera ecológica, lo que amenaza el cultivo artesanal y va en detrimento del producto final».
La manzana es la fruta de Lleida por excelencia y es allí, en Barbens, donde se encuentra la finca. «Tenemos un clima privilegiado para el manzano y conseguimos frutos extraordinarios en cuanto a características organolépticas y nutricionales, siendo su valor principal el manejo ecológico».
El objetivo de Ramon es «crear comunidad, consumiendo productos locales y dando trabajo a gente de la zona»
Ramon Garulo
Para lograrlo, «apostamos por variedades autóctonas y vigorosas, la parcela está rodeada de franjas de seguridad para evitar la posible contaminación ambiental y pasamos hasta cinco veces por cada árbol para recolectar las piezas en su punto».
Además, todos los trabajadores, incluidos los temporales, son vecinos de la comarca y los mismos desde hace 17 años. El objetivo de Ramon es «crear comunidad, consumiendo productos locales y dando trabajo a gente de la zona»
Sin conservantes, sin aditivos, sin aromas artificiales…, ¡solo verduras frescas y nada más! Esa es la esencia de los patés ecológicos Horta de Santa Clara, que facilitan la inclusión sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y diversidad funcional. Lamentablemente, esta gran iniciativa no tendrá continuidad y los patés pronto dejarán de producirse, aunque todavía podrás disfrutarlos durante un tiempo.
Estamos muy orgullosos de nuestros compañeros de viaje, con quienes compartimos un objetivo común: ofrecer la mejor alimentación posible para las personas y el planeta. Cuando, además, la forma de producir esos alimentos cumple una función social, nos sentimos aún más orgullosos. Es el caso de los patés ecológicos Horta de Santa Clara, que dan empleo a personas en riesgo de exclusión social y diversidad funcional. Se elaboran con verduras y hortalizas ecológicas recién recolectadas y cocinadas al horno o al vapor, para preservar intactos su sabor y sus nutrientes, y están envasados en vidrio sin aditivos ni conservantes ni aromas artificiales, tan solo con unas gotas de limón a modo de conservante natural.
La suya ha sido una historia de ilusión, esperanza y conciencia social que comenzó cuando las hermanas clarisas de Fortià (Girona) cedieron el monasterio de Santa Clara y sus terrenos a la Fundació Acollida i Esperança, con el compromiso de que tuvieran un uso social.
“Nos entendimos al momento porque queríamos lo mismo: cuidar el entorno de manera ecológica y facilitar la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y diversidad funcional”.
Josep Maria Lluch, director general de la fundación.
En ese momento eran dos los proyectos que estaban sobre la mesa: por un lado, cultivar verduras ecológicas en los jardines del monasterio ofreciendo puestos de trabajo a personas vulnerables; y por otro, convertir el edificio en una residencia para adultos dependientes menores de 65 años. El primero rápidamente vio la luz, encuadrado dentro de las actividades del Centro Especial de Trabajo Mansol Proyectos.
«El éxito fue tal que, además de seguir con el huerto, decidimos hacer patés y confituras vegetales con el apoyo inestimable de Veritas, que nos acompañó en el desarrollo de la línea de patés, desde la preparación del producto hasta el diseño del envase y las etiquetas”.
Josep Maria Lluch, director general de la fundación.
La idea inicial era que ambos proyectos se retroalimentarían, compartiendo suministros y otros gastos.
“Lamentablemente la residencia no ha podido salir adelante por distintos motivos y nos hemos visto obligados a traspasar la gestión del monasterio a la Fundació Mercè Fontanilles”.
Josep Maria Lluch, director general de la fundación.
Aunque el propósito de la residencia sigue en pie, las circunstancias actuales dificultan que sea una realidad a corto plazo, por lo que se han interrumpido tanto el huerto como la producción de patés.
Aun así, los patés seguirán estando disponibles en Veritas durante un tiempo.
“Tenemos la esperanza de que no sea un adiós, sino un hasta luego, pero hoy en día no está clara la continuidad. Sin embargo, la valoración de estos años no puede ser más positiva y nos sentimos muy satisfechos del camino recorrido junto a Veritas: hemos conseguido cerrar el círculo cultivando verduras ecológicas y elaborando patés con estas”.
Josep Maria Lluch, director general de la fundación.
Hoy los caminos de ambas entidades se separan en el aspecto comercial, pero siguen unidas por su conciencia social y sus esfuerzos para mejorar el mundo en el que vivimos.
Sin gluten, sin lactosa, sin azúcares añadidos y aptos para veganos, los patés Horta de Santa Clara certificados por el CCPAE poseen un porcentaje muy elevado de hortalizas y apenas un toque de aceite de oliva virgen extra, limón, especias y sal, en la justa medida para resaltar el sabor del ingrediente principal.
Todos ellos son excelentes para dipear, untar en tostadas o acompañar cualquier plato.
Puedes encontrar los patés ecológicos de l’Horta de Santa Clara en la tienda online de Veritas.
Conoce al resto de nuestros compañeros de viaje.
En la mitología romana, Pomona era la diosa de los árboles frutales; de ahí que su nombre fuera el escogido por la empresa familiar catalana Pomona Fruits, en cuyas fincas se cultivan manzanas, peras, albaricoques y paraguayos con métodos ecológicos, biodinámicos y responsables con la naturaleza.
La historia de Pomona Fruits se entrelaza con la historia familiar de Xavier Viladot, su cofundador y responsable de producción. Todo comienza en Ivars d’Urgell, Lleida, donde el abuelo de Viladot se inició en la fruticultura, su padre continuó y él es la tercera generación de productores de fruta.
Xavier dirige la empresa con Gemma Llanes, su mujer, y juntos han hecho la transición a ecológico, una transición ligada a su papel de padres.
Al tener hijos pequeños, comenzamos a consumir producto ecológico y ahí nació la inquietud de reconvertir la finca.
Xavier Viladot, su cofundador y responsable de producción.
Al realizar la conversión tuvimos que desaprender para volver a aprender, volviendo a los orígenes y observando a la plantación como un todo.
Xavier Viladot, su cofundador y responsable de producción.
Xavier agradece el soporte recibido de la Agrupación de Defensa Vegetal (ADV) de Producción Ecológica de Ponent, una agrupación sin ánimo de lucro que nos asesora en el control de las plagas y nos aconseja con las plantas; y también estamos muy agradecidos a Veritas, que nos ha ayudado a salir adelante, vendiendo nuestra fruta, ofreciéndonos asesoramiento y compartiendo sus conocimientos.
Sin duda, la ADV Ecológica de Ponent ha sido un aliado crucial en este viaje y Marc Benet, técnico asesor de la ADV, explica cómo apoyan a los agricultores locales.
Asesoramos en el control de plagas y enfermedades, colaboramos para que la certificación ecológica salga bien, apoyamos a las familias agrícolas en la comercialización de sus productos, promovemos la biodiversidad…
Marc Benet, técnico asesor de la ADV.
Con el tiempo, han ido más allá del cultivo ecológico.
De la mano de Veritas, nos hemos formado en agricultura regenerativa, buscando caminos que preserven el entorno y procurando que los frutos sean más sanos y sabrosos.
Xavier Viladot, su cofundador y responsable de producción.
La agricultura regenerativa propone un modelo en el que interactúan animales y vegetales para regenerar el equilibrio del suelo, mejorar su fertilidad y crear un ambiente propicio para las plantas. También recientemente, han obtenido la certificación Demeter en agricultura biodinámica, que considera que todos los seres de una finca están relacionados y busca lograr más biodiversidad en los campos, mayor fertilidad del suelo y que los frutos tengan más vitalidad.
Gemma Llanes, cofundadora y responsable de ventas y almacén de Pomona Fruits, resume en tres pilares el espíritu de la empresa:
Continuar aprendiendo de la naturaleza, mejorar los procesos productivos para ser cada vez más sostenibles y conseguir un producto de calidad y sabroso, y contribuir a crear conciencia.
Gemma Llanes, cofundadora y responsable de ventas y almacén.
Igualmente, consideran que los niños y las niñas son el futuro y es muy importante explicarles qué es un producto ecológico y los beneficios de la producción ecológica, y por eso visitan escuelas de la zona; a la vez, comparten sus experiencias en escuelas agrarias para explicar a otros agricultores cómo producir de una forma sostenible y animarlos a hacer el cambio a este tipo de producción.
Al final, cuando consumes un producto ecológico, no solo cuidas tu salud también cuidas tu entorno.
Gemma Llanes, cofundadora y responsable de ventas y almacén.
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Puedes encontrar nuestras manzanas ecológicas en la tienda online.
El principal objetivo de Zealia Bio es ofrecer productos ecológicos de máxima calidad para personas celíacas y sensibles al gluten. La empresa elabora todos sus productos siguiendo los principios de sostenibilidad y comercio justo.
Cada 27 de mayo se celebra el Día Nacional de la las personas celíacas, una fecha que da visibilidad y apoyo a las personas que no toleran el gluten. La celiaquía afecta al 1% de la población española y cuyo único tratamiento es una dieta exenta de gluten.
En nuestras tiendas puedes encontrar un gran número de productos ecológicos sin gluten, entre los que destacan los de Zealia, uno de nuestros proveedores más queridos.
Fue la inquietud de conseguir un producto ecológico y sin gluten, de calidad superior y sin aditivos químicos, lo que impulsó a Eduard Dàvila y Rosa Quero a fundar la empresa hace ya más de 10 años.
Ambos teníamos formación y experiencia en el campo de la alimentación. Rosa es licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y yo soy doctor en Ciencias Experimentales. El primer paso fue montar un pequeño obrador, en el que pasamos muchas horas elaborando y horneando de manera artesanal.
Eduard Dàvila, fundador de Zealia Bio.
Los inicios no fueron fáciles y hubo muchas pruebas e intentos fallidos porque no hay recetas mágicas.
Podríamos decir que no nos equivocamos mil veces para conseguir un pan sin gluten esponjoso y saludable, sino que descubrimos mil maneras de no hacerlo.
Eduard Dàvila, fundador de Zealia Bio.
El encuentro con Veritas marcó un antes y un después para Zealia.
Solo tenemos palabras de agradecimiento. Veritas nos ayudó, nos acompañó y hasta confiaron en nosotros para elaborar referencias sin gluten de su marca propia.
Eduard Dàvila, fundador de Zealia Bio.
Buscan ser una alternativa a los habituales productos sin gluten ofrecidos por la industria que no tienen gluten, pero se les añaden aditivos sintéticos y grasas poco saludables que buscan imitar las características organolépticas del alimento original, a la vez que incrementan la cantidad de azúcar y sal para potenciar los sabores.
La esencia de nuestras recetas es seleccionar ingredientes naturales, ecológicos y nutritivos, evitando los azúcares refinados y las grasas hidrogenadas.
Rosa Quero, fundador de Zealia Bio.
Además de las cualidades organolépticas, es fundamental garantizar la seguridad que requiere un producto sin gluten, por lo que disponen de la certificación europea de espiga barrada, aparte de la certificación ecológica de todos los productos y la certificación vegana, cuando es el caso.
El pan fue el primero de sus productos y es también su producto estrella. Lo hacen como antes, con masa madre y una fermentación de 18 horas, con ingredientes que le proporcionan un óptimo perfil nutricional. Sus panes (chapata, de molde, de hamburguesa…) contienen fibra prebiótica y una mezcla de harinas nutritivas como la de trigo sarraceno, garbanzo, arroz, mijo, tef, quinoa…, que son integrales en muchas ocasiones.
La oferta de Zealia Bio ha ido evolucionando con el tiempo y actualmente tienen repostería (cookies, magdalenas), snacks (colines, tostadas), cereales (wraps, barritas), bases de pizza y pasta (fusilli). Y para sustituir al azúcar blanco refinado, optan por azúcar de dátil, de coco, integral de caña o concentrado de jugo de manzana.
En la tienda en online de Veritas encontrarás todos los productos de Zealia Bio. En concreto destacamos los panes proteicos low carb, bajos en carbohidratos y sin gluten. Ecológicos y muy ricos en fibra y omega-3, se elaboran sin harinas, a base de entonces y copos de alforfón, y los tenemos en tres versiones: Neuro+, Inmuno+ y Body+. Ideales para deportistas y aptos para las dietas keto y paleo!
Para Eduard y Rosa, Zealia Bio es una forma de entender la vida; aplican el conocimiento a la elaboración de alimentos saludables sin gluten ecológicos y buscan mejorar el bienestar de sus consumidores, su equipo y la red de clientes y proveedores. Defensores de la cultura de crear un mundo mejor en términos de salud, prosperidad y sostenibilidad, utilizan materiales 100% reciclables para sus envases, están comprometidos con los ODS y, aunque no están certificados como comercio justo, siguen sus directrices y respetan sus valores.
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Los chocolates Veritas y Blanxart comparten mucho más que sabor y calidad: están hechos en la misma fábrica, en Sant Joan Despí, donde se elaboran de manera artesanal, sin aditivos y con un fuerte enfoque en el origen del cacao.
Blanxart se ha consolidado como una marca referente en el mercado de chocolates ecológicos gracias a su compromiso con la calidad, el sabor y la sostenibilidad. Con una historia que se remonta a 1954, la marca elabora sus productos con cacao de orígenes únicos gracias al método bean-to-bar. Este proceso empieza con una cuidadosa selección de habas de cacao, procesándolas hasta convertirlas en chocolate. De esta forma, Blanxart está presente en toda la cadena de valor en la producción, desde la elección del cacao hasta el envasado.
“Somos uno de los únicos productores en España que elaboramos nuestras recetas con el método bean-to-bar; por eso, nuestros chocolates son únicos y de una calidad superior”
Marta Conejero, responsable de calidad de Blanxart.
Blanxart trabaja con cacao de las mejores plantaciones del mundo, seleccionando granos de regiones como el Congo, Perú, Brasil, Nicaragua y República Dominicana, entre otros países. Por este motivo, cuenta con una materia prima de una naturaleza excepcional y con un alto valor aromático y organoléptico.
“Es importante separar los orígenes del cacao porque cada uno tiene su carácter. No es lo mismo un cacao de una región que de otra, por eso no mezclamos el cacao de diferentes orígenes para que el chocolate sea de alta calidad”.
Marta Conejero, responsable de calidad de Blanxart.
Además, la marca apoya el comercio justo, estableciendo relaciones de confianza con las cooperativas de origen y garantizando condiciones dignas para los productores locales de cacao.
“Para estas cooperativas es un seguro trabajar con Blanxart, ya que establecemos relaciones transparentes. Se paga un precio justo por cada cosecha y los productoresproductores tienen la certeza de que su cacao va a acabar en un producto de calidad”.
Marta Conejero, responsable de calidad de Blanxart.
Uno de los aspectos que distingue a Blanxart es su cuidadoso proceso de elaboración del chocolate. Tras la selección del cacao, los granos se tuestan a llama directa, un proceso que se ajusta minuciosamente según cada lote. Desde sus inicios, esta es una de las señas de identidad de la marca que hace que su chocolate sea único en el mercado.
Posteriormente, se descascarillan los granos y se elabora una pasta de cacao que se mezcla con azúcar, manteca de cacao y, ocasionalmente, leche, para elaborar cada receta. A continuación, se procede al conchado, un proceso de dos días en que un rodillo de piedra masajea el chocolate para que se evaporen los ácidos del fruto del cacao, se desarrollen todos los aromas y quede una textura mucho más suave. Finalmente, el producto se atempera y se moldea para obtener su perfecta cristalización, textura y brillo.
“En Blanxart mantenemos esa alma artesanal, con recetas elaboradas con ingredientes nobles, sin aditivos y sin gluten, tan solo con cacao, manteca y azúcar, con lo cual nuestras recetas son veganas, excepto las modalidades con leche”.
Marta Conejero, responsable de calidad de Blanxart.
Blanxart apuesta por la producción ecológica desde sus inicios. Su línea de chocolates ecológicos garantiza productos libres de pesticidas y fertilizantes de síntesis química, con todas las garantías de la certificación correspondiente. Además, la marca ha eliminado el uso de aluminio y plástico en sus envases, optando por materiales reciclables que cuidan tanto la calidad del chocolate como el medioambiente.
“Desde hace tiempo decidimos envolver el chocolate con papel vegetal, evitando el uso de materiales poco sostenibles, como el plástico o el aluminio”.
Marta Conejero, responsable de calidad de Blanxart.
En Veritas y Blanxart compartimos los mismos valores y filosofía, y por este motivo caminamos juntos para poder ofrecer el mejor chocolate ecológico del mercado. Desde sus orígenes hasta que llega a nuestros supermercados, nuestros chocolates han pasado por un proceso laborioso donde hay muchas personas que ofrecen su mejor versión para que puedas disfrutar de un producto de calidad. Puro 100%, con leche, almendras, avellanas o con el 72% de cacao, ¿cuál es tu preferido?
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Puedes encontrar estos chocolates y más productos ecológicos en los supermercados Veritas.
Con la primavera llegan a Veritas las cerezas ecológicas Cherrieco. Rojas, brillantes y jugosas, destacan por su delicioso sabor y extraordinaria frescura, ya que entre que se recogen y se entregan en las tiendas pasan menos de 24 horas.
Cherrieco es la empresa que produce toda la cereza ecológica que puedes encontrar en Veritas. Ramon Flotats es la persona al frente de este maravilloso proyecto que cobra vida en los campos de La Torre del Español, en Tarragona.
En Cherrieco se recoge la fruta cada día e inmediatamente se selecciona la de máxima calidad para nuestras tiendas, se pone en cajas y la misma tarde se envía para que al día siguiente pueda estar a la venta. La única refrigeración se hace durante el transporte, para contrarrestar los efectos del sol sobre el camión.
«Con este método de trabajo conseguimos diversos objetivos: podemos hacer la recolección en el punto óptimo de maduración, se conservan todas las propiedades y cualidades organolépticas inalteradas, se hace una rotación diaria del stock y el cliente tienen acceso a unas cerezas de máxima calidad»
Ramon Flotats
Ramon Flotats afirma que gracias a Veritas ha podido desarrollar su idea de entender la producción ecológica como un equilibrio del que todos los participantes se beneficien.
“Esencialmente, todo es una cuestión de respeto, y en Cherrieco respetamos por igual la salud del consumidor, el medio ambiente y el equipo humano que hace posible que nuestra fruta llegue al consumidor fresca, sabrosa y nutritiva”
Ramon Flotats
La planificación conjunta de la temporada posibilita que los consumidores puedan disfrutar de unas cerezas de altísima calidad cosechadas menos de 24 horas antes.
El cultivo de las cerezas está certificado por el CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica) y se fundamenta en el principio de evitar cualquier abono o pesticida de síntesis química, para garantizar que la fruta esté libre de residuos tóxicos. Únicamente emplean abonos orgánicos, las tierras de cultivo están exuberantes de flora y fauna autóctonas, y los trabajadores realizan una tarea consciente, integradora, gratificante, justamente remunerada y con todas las garantías sociales.
La sostenibilidad y la responsabilidad social son también fundamentales en Cherrieco y desde hace tiempo están implantando acciones concretas desde distintas perspectivas.
Colaboramos con organizaciones sociales para comercializar una parte de nuestra cosecha, utilizamos envases y embalajes reciclables y compostables, apoyamos la economía local para participar en su desarrollo, y hemos mejorado los métodos de riego con el objetivo de consumir menos agua y electricidad, que siempre es de origen fotovoltaico.
Ramon Flotats
Uno de los aspectos de los que Flotats se siente especialmente orgulloso es la recuperación de variedades tradicionales en sus versiones óptimas, las más adaptadas al clima y al terreno.
La burlat es la cereza temprana de mejores cualidades organolépticas y, al llevar muchísimas décadas cultivándose en la zona, se ha ido diferenciando internamente, lo que nos permite seleccionar los ejemplares más idóneos para su reproducción por injerto en las nuevas plantaciones o renovaciones.
Ramon Flotats
Las cerezas son ricas en hidratos de carbono, proteínas, fibra y vitaminas. Su característico color rojizo se debe al alto nivel de antocianinas, un potente antioxidante responsable de muchas de las propiedades saludables, que las convierten en una verdadera superfruta.
¡Fresas, frambuesas y arándanos! Los frutos rojos Flor de Doñana inundan de color y sabor nuestras estanterías. Ecológicos, deliciosos y saludables, cada pequeña pieza atesora horas y horas de sol y el trabajo incansable de muchas manos. De Doñana a tu mesa: ¡disfrútalos!
Hace más de dos décadas, Juan María Rodríguez Borrero emprendía un proyecto agrícola en Almonte, Huelva, la tierra que le vio nacer. Enmarcados en pleno Parque Nacional de Doñana, considerado la mayor reserva ecológica de Europa, los cultivos que impulsaba solo podían ser ecológicos, ya que “es la única forma de ser completamente respetuosos con el entorno”, afirma Rodríguez.
Primero llegaron las fresas; después, las frambuesas, las moras y los arándanos; y más tarde, los higos y las granadas.
Así, de manera progresiva, consolidamos un equipo que aúna la sabiduría tradicional con la investigación más puntera; y justamente fue esa manera de hacer, junto con nuestra defensa de Doñana y nuestros valores sociales, lo que llamó la atención de Veritas, cuando nos conocimos en la Feria Biofach.
Juan María Rodríguez Borrero, Flor de Doñana.
Hoy, muchos años después, ambas compañías siguen colaborando y confiando la una en la otra:
Después de tanto tiempo, ya somos amigos y nos sigue uniendo la pasión por la naturaleza, la alimentación ecológica y la sostenibilidad social y medioambiental.
Juan María Rodríguez Borrero, Flor de Doñana.
En Flor de Doñana tienen claro que el manejo ecológico es un fin en sí mismo y la mejor receta para preservar la salud del suelo, el agua y la biodiversidad. Poseen las más importantes certificaciones sociales a nivel europeo y mundial, que acreditan su buen hacer, y practican la agricultura regenerativa, “en la que se busca una retroalimentación entre la fauna, la flora y las personas: los animales son parte del proceso de cultivo, sus excrementos sirven de abono y algunas especies se encargan de eliminar de manera natural las plagas”. La meta es conservar el preciado ecosistema de Doñana “para que nuestros hijos, nietos y siguientes generaciones puedan vivirlo y disfrutarlo”.
La inmensa mayoría de sus trabajadores son de Almonte y fomentan la conciliación familiar, el principio de igualdad –con un 80% de mujeres en la plantilla– y las relaciones justas.
Somos una empresa socialmente justa, uno de los motores económicos de la zona, y siempre estamos dispuestos a colaborar con asociaciones, residencias, centros de salud y el Ayuntamiento, cediendo producto para quienes lo necesitan.
Juan María Rodríguez Borrero, Flor de Doñana.
Entre algunos de sus proyectos más relevantes están la optimización de la energía solar para reducir su huella de carbono y llegar a ser carbon neutral; su objetivo Freeplastick 2022, que implica que todos sus envases sean biodegradables y estén libres de plástico; y, dentro de su estricta política de ahorro de agua, la participación en LIFE 4Doñana, un proyecto sobre los beneficios ambientales, productivos y económicos de un nuevo sistema de riego a demanda mediante el que cada planta marcará la cantidad de agua que verdaderamente necesita.
Juan María está especialmente orgulloso de los numerosos reconocimientos obtenidos en los últimos años, que avalan su trabajo y esfuerzo. En 2018, se convirtieron en la primera empresa agroalimentaria española en conseguir el certificado internacional B Corp; en 2019, obtuvieron el premio de Mejor Empresa para el Mundo 2019 en la categoría de Environment; y en 2021, han sido uno de los premiados en los Best for the World, unos galardones que reconocen cada año a las empresas B Corp que alcanzan la mayor puntuación en las áreas de comunidad, clientes, medio ambiente, gobernanza y trabajadores.