La gracia del shakshuka, un plato de origen magrebí, es la combinación mediterránea de verduras y huevo, un alimento que contiene proteínas de alto valor biológico y un gran número de vitaminas. El cilantro aporta frescor y un ligero aroma de limón.
Esta receta te la propone Marina Ribas de Més que lletuga.
Corta la cebolla en medias lunas y sofríela con un chorro de aceite de oliva.
Trocea la berenjena y el calabacín en dados de un centímetro aproximadamente y añádelos a la cebolla. Cuando estén cocidos, agrega el tomate, salpimienta al gusto, tápalo y cuécelo a fuego lento unos 15-20 minutos.
Con la ayuda de una cuchara, haz cuatro agujeros encima del sofrito y rompe un huevo en cada uno.
Deja que la clara quede bien hecha y la yema cruda para mojar con pan. Para acelerar la cocción de los huevos, lo puedes tapar durante unos minutos.
Decóralo con unas hojas de cilantro y sírvelo acompañado de un poco de yogur griego.