¡Empezamos por la primera aclarando dudas sobre la certificación ecológica!
Primera pregunta:
¿Qué distingue a los productos con certificación ecológica?
Para garantizar que un producto sea ecológico, en la mayoría de los productos, debemos fijarnos en si tiene el sello de la Eurohoja, certificación otorgada por la Unión Europea. Este sello garantiza que los productos han sido producidos o elaborados según la normativa de la agricultura y ganadería ecológica, y que han sido controlados en todo su proceso de producción, elaboración, envasado y comercialización.
En la agricultura
• Los alimentos son cultivados sin abonos ni pesticidas de síntesis química y, por lo tanto, sin residuos de estas sustancias. • Se utilizan métodos preventivos, a través de fitosanitarios naturales. • No están autorizados los cultivos transgénicos. • Se realiza la rotación de cultivos que permite el mantenimiento de la biodiversidad.
En la ganadería
• Las carnes ecológicas provienen de ganaderías certificadas que garantizan el bienestar animal. • La alimentación del ganado se basa en el pastoreo libre (mínimo el 60%) y se complementa con piensos ecológicos. • Los antibióticos como tratamiento preventivo no están autorizados.
En los productos elaborados
• Los alimentos han sido transformados mediante técnicas que minimizan la contaminación y las pérdidas de calidad. • La lista de aditivos autorizados de origen natural es limitada. • Es obligatorio un contenido mínimo del 95% de ingredientes de la agricultura ecológica.
En los productos de roguería o cosmética
• No existe un sello europeo público y estandarizado, por lo que se utilizan sellos privados como, por ejemplo, Ecocert o Ecolabel. Por ello Veritas ha definido su propio criterio, seleccionando aquellos productos no nocivos para la salud de las personas y del planeta.
