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La conexión entre las alergias primaverales y las alimentarias

Con la llegada de la primavera, muchas personas experimentan síntomas de alergia estacional como estornudos, picor en los ojos y congestión nasal. Sin embargo, lo que pocos saben es que estas alergias primaverales pueden estar relacionadas con ciertas reacciones adversas a los alimentos.

Este fenómeno, conocido como síndrome de alergia oral o reacciones cruzadas entre pólenes y alimentos, ocurre porque algunas proteínas presentes en el polen son similares a las de ciertos alimentos, lo que confunde al sistema inmunológico

La conexión entre las alergias primaverales y las alimentarias- veritas

El sistema inmunológico de una persona alérgica al polen detecta ciertas proteínas como una amenaza y reacciona liberando histamina, causando los típicos síntomas alérgicos.

Algunas frutas, verduras y frutos secos contienen proteínas estructuralmente similares a las del polen, lo que puede inducir una respuesta alérgica al ingerirlos. Esta reacción suele manifestarse con picor o hinchazón en la boca, los labios y la garganta, aunque en algunos casos puede desencadenar síntomas más graves.

  • Alergia al polen de abedul: puede generar reacción al consumir manzana, pera, melocotón, ciruela, cereza, zanahoria, apio, almendra y avellana.
  • Alergia al polen de gramíneas: puede inducir síntomas tras la ingesta de tomate, melón, sandía, naranja, kiwi o cacahuete.
  • Alergia al polen de artemisa: se asocia con reacciones al apio, zanahoria, perejil, cilantro, especias como el anís y el comino y algunos frutos secos.
  • Alergia al polen de parietaria: puede relacionarse con reacciones al pistacho, la albahaca, la cereza y el melón.

Si notas molestias tras consumir algunos de estos alimentos durante la temporada de alergias, es recomendable acudir a un especialista en alergología o nutrición para una evaluación adecuada. Algunas estrategias para minimizar los síntomas incluyen:

  • Evitar los alimentos desencadenantes durante la temporada de alergias.
  • Cocinar o pelar los vegetales y frutas: muchas proteínas alergénicas son termolábiles, es decir, se destruyen con el calor o al retirar la piel.
  • Optar por una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes: nutrientes como la vitamina C y los flavonoides pueden ayudar a modular la respuesta inmunológica y reducir la inflamación.
  • Consultar con un profesional para diseñar un plan de alimentación seguro y adaptado a las necesidades individuales.

Texto: Júlia Farré, dietista-nutricionista colegiada – @julia_farre_moya

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