Técnicas de cocina

Kale – Técnicas de cocina

El protagonismo de la col kale en la gastronomía saludable es indiscutible. Posee un alto porcentaje en proteínas y sus hojas son un auténtico concentrado de vitaminas y minerales. Incorporarlas a tus recetas es muy fácil.

Pertenece a la familia de las coles, de hojas verdes y carnosas, y se cosecha durante los meses de invierno, puesto que el clima frío mejora su calidad.

Antes de comprarla, ten presente que existen diferentes variedades, lo que te ofrece la posibilidad de poder elegir la que más se adapte a tus recetas:

  • La curly kale es la variedad más conocida, de color verde y con las hojas rizadas, posee un paladar dulce y suave.
  • La lacinato kale tiene las hojas estrechas y altas y de color verde oscuro.
  • La redbord kale es un poco más dura que la primera y llama la atención su tonalidad lila.

5 formas diferentes de comer kale

En esta ocasión, la chef Mireia Anglada te muestra cómo utilizarla para preparar chips y ensalada, entre otras comidas:

Zumo Detox de kale

Cualquiera de las variedades es ideal para elaborar un zumo nutritivo y alcalinizante al que puedes añadir otros vegetales, por ejemplo: apio, pepino y manzana.

Chips al horno

Las hojas de curly kale son ideales porque al tener poca agua se deshidratan con mayor facilidad. Extiéndelas en una bandeja de horno, riega con aceite de oliva y hornea a 180-200 °C durante unos minutos hasta que crujan. Una idea para potenciar el sabor del snack es añadir queso u otros ingredientes, tanto salados como dulces; y si quieres caramelizarlas es recomendable utilizar melaza, porque quedan más crujientes.

Salteadas, fritas y en ensalada

Un buen consejo es macerar las hojas. Por ejemplo, si las dejas en una vinagreta durante unos minutos se rompe su dureza y quedan espectaculares en ensalada. También son ideales para salteados cortos con otras verduras, o simplemente para disfrutarlas fritas.

Sopas y guisos

En este caso, la variedad ideal es la lacinato kale, dado que en crudo resulta muy dura al paladar. Debe cocinarse como las espinacas o acelgas y se aconseja añadir sal a la cocción, para que no se pierda la clorofila, y no guisarla demasiados minutos, los justos para romper la fibra y que sea más digestible. Recuerda que cuanto más larga es la cocción, más nutrientes se pierden, y que la mayoría de vitaminas que contiene son liposolubles: por tanto, el cocinado no debe durar más de cinco minutos y debe hacerse en agua de buena calidad para poder reutilizarla luego.

Salsas de kale tipo pesto

Las hojas escaldadas y frías son excelentes para elaborar salsas tipo pesto y acompañar arroces o pastas. Salteadas con un poco de ajo quedan excepcionales para servir con carnes y si se saltean con aceite de coco son la mejor guarnición de cualquier pescado.

Te animamos a preparar esta receta de hamburguesas de lenteja con salsa de kale.

Contenido relacionado

  • Técnicas de cocina

Jengibre – Técnicas de cocina

Jengibre, una raíz estupenda para prevenir y combatir resfriados. Usos...

  • Técnicas de cocina

Alga wakame – Técnicas de cocina

El alga wakame tiene propiedades depurativas, sobre todo es ideal...