Conceptos básicos de la pesca sostenible y la acuicultura ecológica
Tanto la acuicultura ecológica como la pesca sostenible son dos enfoques que resultan fundamentales a la hora de satisfacer la demanda de productos del mar, al tiempo que preservan la conservación de los recursos y ecosistemas marinos.
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La acuicultura es un método que posibilita criar peces en cautividad, ya sea en estanques, en tierra o en jaulas en el mar; sin embargo, al igual que en otros sistemas ganaderos, la producción intensiva y el hacinamiento animal incrementan el riesgo de enfermedades, por lo que es importante regular estas instalaciones. Por su parte, la acuicultura ecológica es un sistema de producción pesquera continental y marina –es decir, de agua dulce y salada– basado en los mismos principios de la normativa de producción ecológica y que cuenta con un reglamento específico de la Unión Europea, en vigor desde el año 2009.
Sus directrices incluyen la ausencia del uso de productos de síntesis química; una baja densidad de cría, específica para cada especie; la comprobación continua de la calidad del agua de entrada y salida; el control de la contaminación; y la ausencia de microorganismos genéticamente modificados.
En cuanto a la pesca extractiva y salvaje, también puede realizarse de forma sostenible y actualmente está avalada por el Marine Stewardship Council (MSC). Esta organización mundial independiente sin ánimo de lucro establece un estándar para la pesca sostenible y gestiona un programa de certificación y ecoetiquetado que garantiza el cumplimiento de los requisitos propuestos por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). En esencia, esta perspectiva implica dejar una cantidad suficiente de peces en el océano, evitando la sobrepesca y permitiendo que su población se reproduzca naturalmente, renovándose de manera continua y manteniéndose saludable y productiva.
