Los cinnamon rolls son una moda que nunca pasa: esponjosos, con el punto justo de dulzura, tostaditos… ¡Por eso versionarlos para el otoño siempre será un acierto!
‘Cinnamon rolls’ de calabaza
Podríamos llamarles pumpkin rolls manteniendo el punto justo de canela, que también encaja mucho tanto con los ingredientes como con la estación del año. La receta de hoy es sencilla y con un amasamiento rápido, para poder tenerla hecha en una tarde de tranquilidad en casa.
Corta la calabaza en rodajas de 2 cm, retira las semillas, colócalas en una bandeja de horno con un poco de aceite y sal y hornea 1 h a 180°.
Una vez cocida, pela la calabaza y tritura su pulpa. Mezcla todos los ingredientes del relleno en caliente y reserva.
Mezcla todos los ingredientes de la masa y amasa hasta que sean homogéneos. Al principio se enganchará en las manos, pero si amasas más, al cabo de 10 minutos quedará lisa. Tápala con un trapo y déjala reposar 10 minutos.
Estira la masa con un poco de aceite, en forma de rectángulo de 20 × 40 cm. Unta el relleno por toda la superficie y enrolla por el lado largo. Te quedará un cilindro largo.
Corta el cilindro en rodajas de 2 cm y colócalos en la bandeja de horno con la espiral hacia arriba. Déjalos fermentar, tapados con un trapo, durante 30 minutos.
Hornéalos a 180° durante 25 minutos.
Echa el glaseado por encima en caliente y, si puedes, ¡cómetelos tibios!
