Estos canelones veganos son una deliciosa alternativa 100% vegetal a los clásicos canelones; el relleno de soja texturizada y la cremosa bechamel de bebida de soja sorprenderán a todos, incluso a quienes no notarán la diferencia hasta que se lo cuentes al terminar de saborearlos.
Para preparar la bechamel, calienta en una olla la bebida de soja, sin que llegue a hervir.
En otra olla, vierte aceite de oliva hasta que cubra la base y caliéntalo. A continuación, agrega la harina, remueve rápidamente con la varilla para evitar que se formen grumos y cocina la harina durante un par de minutos a fuego medio-bajo sin parar de remover.
Vierte poco a poco la bebida de soja, mezclando con la varilla para que vaya adquiriendo la textura cremosa deseada, y recuerda que puedes ajustarla a tu gusto añadiendo más o menos líquido.
Agrega la nuez moscada, salpimienta, remueve una última vez y reserva.
Hidrata las láminas para canelones durante una hora o procede como se indica en el envase.
Entretanto, calienta una sartén a fuego medio y agrega la soja texturizada con el agua y el tamari. Mezcla, tapa y cuece hasta que la soja esté blanda.
Añade el ajo en polvo, las finas hierbas, una pizca de pimienta negra y remueve.
Incorpora el tomate natural triturado y tapa de nuevo, para que se haga a fuego lento unos minutos más mientras la soja termina de cocinarse y absorbe todo el jugo.
Añade una cucharada de bechamel al guiso de soja texturizada e integra bien; esto le aportará cremosidad y consistencia, lo que facilitará el montado de los canelones.
Coloca una pequeña cantidad de bechamel en la base de la fuente para hornear, para evitar que se peguen los canelones y poder servirlos más fácilmente sin que se rompan.
Escurre las láminas y colócalas una al lado de la otra. Reparte el relleno en partes iguales, colocándolo en la parte baja de la lámina y reservando un poco de margen para cerrar. Puedes hacerlo con una cuchara o con una manga pastelera de boquilla ancha.
Pon los canelones en la fuente para hornear y cúbrelos muy bien con bechamel.
Hornea a 200 °C durante unos 20 minutos.
Espolvorea por encima un poco de levadura nutricional y deja que se tueste ligeramente en el grill del horno.