Blau Cel y Blau Marí son los vinos que te aportan la esencia del Mediterráneo
¿Qué te inspira cuando piensas en el Mediterráneo? Seguramente buen tiempo, tardes tranquilas con las olas de fondo y el placer sencillo de un aperitivo al aire libre. Estas vibraciones únicas, con su clima caracterizado por ser agradable y bastante estable y su gente acogedora, es la fuente de inspiración de la colección Vinos de Costa de la bodega Vinos Petxina, con sus joyas líquidas Blau Cel y Blau Marí.
El carácter mediterráneo en cada copa
La colección Vins de Costa de la bodega Vins Petxina busca reflejar este carácter mediterráneo. Y lo hace con los vinos Blau Cel y Blau Marí, un blanco y un tinto hechos con las uvas de viñedos situados a sólo cinco kilómetros del mar, en la costa de Tarragona. Concretamente, en el pueblo de La Nou de Gaià, justo detrás de las poblaciones marineras de Altafulla y Torredembarra.
Tanto el Blau Cel como el Blau Marí son vinos amables y agradables, con un bouquet rico en sabores y aromas, donde ningún gusto domina por encima de los demás. Su grado alcohólico es inferior al de los vinos más hechos en el interior. Este equilibrio refleja la suavidad del clima mediterráneo.
Dos vinos que explican la costa tarraconense, su clima y su gente
El Blau Cel es un vino blanco elaborado con las variedades locales xarel·lo (localmente conocido como cartoixà) y macabeo, variedades tradicionalmente plantadas por los campesinos en el Penedès para hacer sus cavas. Proveniente de viñedos viejos, es un vino que, según la época del año, tiene aromas a flores de almendro, limón o manzana. A menudo te parecerá que sabe a la miel, o también a sal de mar, sabores que reflejan el terreno en el que se ha elaborado.
La combinación perfecta de la garnacha con el cabernet sauvignon
El Blau Marí es un vino tinto hecho con las variedades garnacha tinta y cabernet sauvignon. La garnacha es expresiva y muy aromática, destacando los frutos del bosque y los frutos rojos. Pero se oxida con rapidez. Por eso, el cabernet sauvignon la complementa a la perfección. Su solidez empodera la garnacha y la hace brillar más tiempo. También le aporta aromas especiados y de sotobosque.
Un aire nuevo con raíces mediterráneas
No, el cabernet sauvignon no es tradicional en el Mediterráneo. Pero éste es un mar donde la mezcla cultural está muy presente. Por eso, esta variedad, que se ha adaptado muy bien al territorio, encaja bien en un vino que quiere reflejar la esencia mediterránea.
Te recomendamos acompañar el Blau Cel y el Blau Marí con platos de cocina mediterránea. Pero también con buenos olivos en una terraza con vistas al mar.
