Veritas

Diciembre es una época mágica llena de alegría y buena comida. Pero ¿cómo lograr que los peques coman sano sin perder la diversión? Aquí tienes una guía para unas fiestas deliciosas, ecológicas y equilibradas

Flexibilidad, no “todo o nada”

La estrella de las fiestas es la moderación, disfrutar sin excesos. Sin prohibir, pero eligiendo con conciencia.

Estrategias

1. No prohibir, sino enseñar a elegir

La prohibición genera más deseo. En lugar de un “no” rotundo, enseña a tus hijos a elegir y disfrutar con moderación. Explícales que algunos alimentos son para ocasiones especiales y que el consumo excesivo puede sentarles mal.

• Cantidades pactadas: antes de una celebración, acuerda con tu hijo cuántos dulces o porciones de cierto alimento puede comer. Esto les da autonomía y les ayuda a regularse.
• Opciones saludables atractivas: en casa, asegúrate de tener siempre fruta fresca y ecológica cortada de forma divertida, yogures naturales o frutos secos pequeños (si son mayores y sin riesgo de atragantamiento) a su alcance.

2. Entrantes y aperitivos saludables

• Verduras ricas: prepara bandejas de verduras crudas (palitos de zanahoria, pepino, apio, tomatitos cherri) con hummus casero o guacamole. ¡Son un éxito!
• Brochetas festivas: combina trozos de queso fresco, tomate cherri y aceitunas, o minibrochetas de pollo y verduras.

3. En las comidas y cenas principales, aplica el modelo del “plato saludable”.

• Prioriza las verduras ecológicas: anima a tu hijo a llenar la mitad del plato con verduras, ya sean ensaladas, verduras asadas o cremas de primero.
• Proteínas de calidad: opta por carnes magras asadas (pavo, pollo, pescado al horno).
• Mejores guarniciones: en lugar de patatas fritas o salsas pesadas, elige patatas asadas, purés caseros o verduras al vapor.

4. Dulces y postres: disfrute con consciencia

Los dulces son tradición durante las fiestas; negarlos puede generar frustración.

• Variedad casera: si horneas en casa, reduce el azúcar y opta por ingredientes integrales o menos procesados.
• Dulces “alternativos”: prepara postres a base de fruta, como brochetas de frutas con chocolate negro fundido, macedonias o compotas caseras.
• Calidad sobre cantidad: es preferible que coman un turrón de calidad o un trozo de postre casero rico, a grandes cantidades de dulces industriales.

5. Agua siempre

La hidratación es clave. Ofrece agua constantemente y limita los refrescos y zumos envasados, que contienen grandes cantidades de azúcares.

6. Predica con el ejemplo

Si los niños te ven disfrutar de una alimentación variada y saludable, ellos también lo harán. Involúcralos en la cocina y convierte la comida en una celebración familiar.

Las fiestas son para pasárselo bien y crear recuerdos. Con equilibrio y conciencia, aseguraremos que nuestros hijos disfrutan de las celebraciones sin descuidar su bienestar. ¡Felices y saludables fiestas para todos!

Laura Jorge, dietista-nutricionista colegiada. Fundadora y directora del Centro de Nutrición Laura Jorge / @ljnutricion