Fáciles de hacer, deliciosas y sanísimas, estas galletas tradicionales tienen el regusto típico del aceite de toda la vida y son perfectas para el desayuno, la merienda o como tentempié entre horas. Esta receta te la propone Marina Ribas de
Més que lletuga.
El aceite de oliva ecológico se extrae en frío, evitando la degradación del ecosistema y favoreciendo la biodiversidad. Además, tiene un mayor contenido en polifenoles, que son unos potentes antioxidantes. Comprueba todos los datos en este
estudio realizado por la Dra. Raigón.
Galletas de aceite rústicas
Ingredientes:
Elaboración:
- En un bol grande, mezcla los dos tipos de harina con la levadura y la sal.
- A continuación, haz un agujero en medio con la mano y añade el aceite y el agua tibia poco a poco mientras amasas.
- Guarda siempre un poco de agua por si fuera necesario usarla toda. Tiene que quedar una masa compacta tipo coca, aunque no hace falta amasarla mucho.
- Haz una bola y déjala tapada durante una hora en un lugar caliente de la casa para que fermente y suba.
- Una vez la masa haya duplicado casi su tamaño, enciende el horno a 200 °C con calor arriba y abajo.
- Sobre una superficie enharinada, estira la masa con la ayuda de un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 7 mm aproximadamente.
- Con la ayuda de un tapón o un molde redondo de unos 3-4 cm de diámetro ve haciendo agujeros en la masa para marcar las galletas y pícalas con un palillo para conseguir los tradicionales hoyuelos de las galletas de aceite.
- Coloca las galletas en una bandeja sobre papel de hornear o sobre un ligero lecho de harina para que no se peguen y hornéalas durante unos 15-20 minutos aproximadamente o hasta que estén bien doradas por encima.
- Una vez se que hayan enfriado, guárdalas en un bote hermético y disfrútalas como prefieras: solas, con paté, con queso, con sobrasada…
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